En los
tiempos que corren, nuestra cultura se
encarga de que parezcamos cada vez más máquinas y que cada proceso que tenemos
como seres humanos sea lo más “rápido” y expedito posible, que salgamos
velozmente de cualquier escena que nos vaya a “doler” o “molestar” o “incomodar”
y ojalá pronto pongamos aquellas sonrisas perfectas que sólo salen en la
publicidad, esas con dientes perfectos, peinados impecables. Con estas imágenes normalmente asociamos la
escena del nacimiento de nuestros hijos, y pensamos normalmente en un
procedimiento que lo “hacen” otros, con una paciente no tiene el control de
nada, excepto de preocuparse de cómo
saldrá en la foto.
El
parto sin duda es una experiencia única en la vida de una mujer. Y puede ser una experiencia muy humana si así
lo eliges, sí! hoy en día tienes que elegir un parto humanizado o respetuoso de
tu humanidad! O no sé si elegirlo, pero
al menos hoy hay que exigirlo y lucharlo.
De lo contrario, también puede ser una experiencia muy humanizadora,
pues si no te diste cuenta que eras un ser humano antes, en una sala fría,
llena de artefactos y máquinas, conectada a tubos plásticos, con personal que
quiere hacer rápido su trabajo para irse a su casa y protocolos que se hacen ya
maquinalmente sin siquiera verificar si son necesarios o no, notarás
inmediatamente que sí! eres un ser humano que merece respeto en un minuto en
extremo sensible e íntimo en la vida tuya, de tu hijo y de tu familia.
El
tema es que debes saberlo, debes conocer cómo funciona el proceso de tu
embarazo y de cómo es el mecanismo del parto.
Es importante tener en cuenta que cuando los órganos del bebé están ya
maduros y está listo para vivir fuera del útero de su madre, el cuerpo del bebé
libera una pequeña cantidad de una sustancia que avisa a las hormonas de la
madre que está listo y que es hora de que comiencen el parto. La ola de
hormonas maternas que acompaña la gestación llevada a término y el nacimiento
espontáneo vaginal parecen ayudar al bebé a prepararse para la transición de la
vida en el útero a la vida afuera y, en especial, para respirar con los
pulmones por primera vez. Inclusive si
nacerá necesariamente por una cesárea, la mejor forma de saber si el bebé está
lo suficientemente saludable para nacer es dejar que la labor de parto se
inicie solo. Y esto es solo el principio
de la cadena para seguir un parto y un nacimiento saludable.
A
continuación les dejo una lista de la seis prácticas que recomienda Lamaze para
un parto saludable: (si quieres saber de
esta organización más pincha aquí)
1.
Inicio espontáneo del
trabajo de parto.
2.
Acompañamiento en el
parto.
3.
Evitar intervenciones de
rutina.
4.
Libertad de movimiento.
5.
Parto vertical.
6. Mantener madre e hijo juntos.
Tomemos conciencia de
nuestro cuerpo, de nuestro hijo, de nuestro parto…
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