“Nosotros pensamos que lo fundamental
del postnatal es la relación materno infantil y el bienestar en el crecimiento
del bebé como un ser autónomo, un ser que es capaz de reflexionar
eventualmente, porque crece acogido y tiene confianza en sí mismo, gracias a
esa relación postnatal prolongada, que normalmente debe durar muchos años por
supuesto, pero en este momento inicial es fundamental”.
Humberto Maturana, científico y
biólogo chileno Premio Nacional de Ciencias 1994
Foro “¿Extensión o flexibilización del
actual permiso postnatal”,
Universidad de Valparaíso, Escuela de
Psicología
19 de Noviembre 2010
Semanas
atrás, tratando de informarme acerca de la conciliación laboral y familiar, leí
una propuesta de la Psicóloga española Rosa Jové. Ella proponía que todo el dinero que el
estado Español gasta en guarderías, podría administrarse de una manera tal, que
finalmente los padres podrían tener la libertad de elegir entre efectivamente
dejar a sus hijos en guarderías o bien recibir ellos mismo el pago que se les
hace a dicha institución y quedarse en casa a cuidar de los hijos. Según mi opinión es una idea brillante y
flexible, donde los padres tendrían la opción de elegir. Una buena solución de
conciliación para la realidad española.

De lo anterior, pude sacar en limpio que al menos en España, el estado tiene un rol bastante activo a la hora de pensar y ofrecer recursos para el cuidado de los bebés, independientemente de que mecanismos tenga. Es decir, hay políticas públicas orientadas al cuidado diario de los niños e imagino que otras más.
Con esta
sencilla reflexión, me trasladé al país que pisan mis zapatos, y donde crecen
mis hijos. Entonces, ¿quién cuida de los
bebés en Chile?
Me puse a
investigar y a reflexionar. Y pude constatar algunos puntos:
- “En el mes de octubre del año 2006, se anunció la creación
del Sistema de Protección Integral a la Infancia Chile Crece Contigo, dirigido
a todos los niños y niñas del país, de forma de acompañarlos y apoyarlos en su
desarrollo, desde la gestación hasta que ingresen a prekinder en el sistema escolar.
"Desde el mes de septiembre del año 2009 la ley 20.379 crea el
Sistema Intersectorial de Protección Social e institucionaliza Chile Crece
Contigo, transformándose así en una política pública estable y que le da
continuidad a todo lo avanzado. Dicha ley establece que los niños y niñas se
integran a Chile Crece Contigo desde su primer control de gestación en el
sistema público de salud, y son acompañados y apoyados durante toda su
trayectoria de desarrollo hasta que ingresan al sistema escolar. Adicionalmente,
se establecen garantías de acceso a ayudas técnicas, salas cuna, jardines
infantiles, y a Chile Solidario a aquellas familias en situación de mayor
vulnerabilidad. Así mismo, se establece un acceso preferente de las familias a
toda la red de servicios y prestaciones sociales del Estado.” (1)
- El lunes 17 de octubre de 2011 entró en vigencia la ley del
nuevo postnatal de seis meses mediante el cual se alarga el descanso maternal
luego del nacimiento de un hijo de 12 semanas a 24 semanas. El postnatal tiene el objetivo primordial de
que las chilenas puedan compatibilizar de mejor manera su rol como trabajadora
y madre, permitiéndoles estar más tiempo con sus hijos en los primeros meses de
vida.
- En julio de 2012 se lanza la campaña “Elige Amamantar”,
iniciativa que, junto con el posnatal,
pretende aumentar el número de lactantes alimentados con leche materna
durante los primeros seis meses de vida.
Esta campaña se realiza por medio de la entrega de información acerca de
la lactancia a través de spots publicitarios a través de radios, TV y afiches.
- Además, según el Código de Trabajo chileno las empresas que ocupan veinte o más
trabajadoras de cualquier edad o estado civil, deberán tener salas anexas e
independientes del local del trabajo, en donde las mujeres puedan dar alimento
a sus hijos menores de dos años y dejarlos mientras estén en el trabajo. La otra opción es que el empleador pague los
costos de una guardería particular.
-
Asimismo, las madres trabajadoras tienen derecho a alimentar
a sus hijos, aun cuando no exista sala cuna en su lugar de trabajo. La
normativa beneficia a todas las mujeres trabajadoras que tengan hijos menores
de dos años, las que podrán contar con mínimo una hora dentro de la jornada
laboral para alimentarlos, ya sea dándoles pecho o sustitutos alimenticios.
Esto es lo
que más o menos encontré acerca de la protección que ofrece el Estado chileno a
los bebés y a los niños en Chile.
Veamos
entonces: el estado chileno ha implementado un post natal de 24 semanas para
que las madres trabajadoras puedan permanecer al cuidado de sus hijos hasta los
5 meses y medio de edad. Conjuntamente,
ha lanzado una campaña de apoyo a la lactancia para promoverla durante el
período de postnatal. Asimismo, existe
una institución pública llamada Chile Crece Contigo, el cual según lo que pude
entender, básicamente ofrece un apoyo a las familias más vulnerables económica
y socialmente. Además los bebés tienen
derecho a atenderse en los consultorios de salud pública y las madres tienen
algunos resguardos en el Código del Trabajo.
Esto es la información que pude recabar, y por lo que puedo ver, a
diferencia de España, Chile no tiene ninguna política pública que entregue un
hilo conductor o estrategias para el desarrollo
en torno al cuidado de los bebés, digámoslo así, en el día a día.
Y eso es
todo por parte del Estado. Traté de
buscar más información, pero de haberla, no llegó hasta mis manos. Entonces nuevamente ¿Quién cuida a los bebés
en Chile?
En lo que
se refiere a cuidado diario, hoy en día, la gran mayoría de las familias, en
las que ambos padres tienen un trabajo remunerado, velan ellas mismas por el
cuidado de sus bebés luego de que cumplen los 5 meses y medio de edad. Las opciones son: pagar una guardería (cuando
la empresa donde trabaja no está obligada a costear los gastos) dejarlos al cuidado de algún familiar,
contratar una persona como cuidadora o nana y que uno de los padres deje su
trabajo. Todas ellas significan costos
que salen de los bolsillos de las mismas familias, sin hablar de los riesgos
emocionales implicados en cada una de ellas.
Y punto,
así se cuidan a nivel doméstico las guaguas en Chile y pare de contar.
A nivel de
políticas públicas, el postnatal es un paso importante en Chile. Es uno de los primeros pasos orientado a la
constatación de un tema fundamental en el crecimiento de una sociedad
saludable, la salud primal de la población. Asimismo, la implementación de una
campaña de apoyo a la lactancia, al menos durante las 24 semanas que dura la
baja postnatal, da pequeñas luces en que caminamos hacia una preocupación por
los lactantes.
Sin embargo, mi opinión es que el
período postnatal que la madre chilena puede permanecer con su recién nacido,
es aún muy poco tiempo. Se está hablando
fuertemente en el mundo desde las neurociencias que los bebés tienen que pasar
mayor tiempo en contacto con su madre, pudiendo ser amamantados y con sus
necesidades colmadas, para así tener un desarrollo saludable. No por nada, en países hay efectivamente
postnatales de un año o que permiten a sus padres elegir.
Por otro lado, dentro
del proyecto del postnatal, no existe ninguna institución “tangible” o
instancia que ayude de una manera mucho más profunda para apoyar a las madres
en la lactancia, más allá de la aliciente campaña Elige Amamantar, que a pesar
de ser muy bella, se queda en los simples spot publicitarios e información de
folleto, y por ahí un numero 800 para llamar por teléfono. En
este punto, quiero decir que no veo apoyos
reales o profundos y específicos como podrían ser el establecimiento de grupos
de lactancia o apoyo sicológico a la mujer, o profesionales que estén
especializados únicamente en puerperio y tratamientos integrales familiares de
apoyo y orientación a todo el grupo familiar que acoge un bebé.
El programa
Chile Crece Contigo es una institución que tiene que existir en un país que se
jacta de sus “grandes” logros económicos,
pero es un programa de política pública sobre la primera infancia que, a
mi parecer, está un poco abandonado en términos de que siento que no tiene
mayor ímpetu y actitudes enérgicas para proteger a nuestra población infantil y
sin políticas relevantes específicamente hacia los lactantes (ahí vemos las
monstruosidades y abusos que observamos en los jardines infantiles). Además, siento que queda fuera un importante
sector de ciudadanos, quienes no están involucrados en las políticas que se
explicitan.
En lo que
respecta al sistema público de salud, los mecanismos que poseen no son los
mejores, basta con intentar recorrer las UCI pediátricas públicas durante los
inviernos. Aquellas familias, que tienen
un poco más de recursos, siempre preferirán los servicios particulares,
asumiendo una vez más los costos que ello conlleva.
Considero
insuficientes y leves aún todas estas instancias, pues, a pesar de que tengan
las mayores de las voluntades y las mejores intenciones, no otorgan la
protección certera que merecen nuestras guaguas. Creo que como país aún estamos muy lejos de
estar preocupados sinceramente de nuestros bebés.
En Chile
tenemos problemas graves en torno a la distribución de la riqueza, eso no es
nuevo para nadie. Vivimos en una carrera
en la que “tener un poco más” sirve para “tener mejores opciones” tan solo
observar lo que ocurre con nuestra sistema educativo y las demandas de nuestros
estudiantes. Y es en este punto, como
ciudadanos debemos comenzar a plantearnos y reflexionar algo tan fundamental
como lo son nuestros bebés y su llegada a este mundo, específicamente a este
país.
Los pequeños pasos que se han dado a nivel
estatal van por el camino adecuado pero son aun insuficientes. Siento que falta la articulación honesta de
una política pública coherente y cohesionada con la importancia que representa
la salud primal para el desarrollo no sólo económico y social, sino también
afectivo, tema que considero hemos descuidado en demasía. Esta política pública debería guiarse
principalmente hacia el respeto por los procesos afectivos de los ciudadanos,
de una manera consciente y responsable.
La salud
primal de una población comienza el primer día de gestación de una madre, si no
antes, y como sociedad tenemos que tomar conciencia que desde ese día es
esencial e imprescindible cuidar nuestra salud y nuestro entorno, nuestras
mujeres, nuestros niños, nuestros hombres, nuestro país, para así ser seres
humanos más saludables y felices viviendo en Chile.
Me gustó mucho tu análisis y sí, falta mucho camino por recorrer!
ResponderEliminarConsidero que las políticas en este tipo de temas deberían ser absolutamente transversales, sin distinción de realidad socioeconómica, porque el bebé de una feriante tiene las mismas necesidades y derechos que el bebé de una gerente general.
Faltan guarderías estatales, faltan redes de apoyo, falta destacar la relevancia de la figura paterna en la crianza, falta mejorar los sistemas de adopción y apoyo a los bebés y niños que no tienen padres capaces de cuidarlos...
Hay tanto que hacer y siento que es tan lento el paso al que se está haciendo... espero que de verdad el país se ponga las pilas en ese sentido, porque, así como en tantas otras áreas, queda mucho camino por recorrer.
Saludos!
Susana, mil gracias por tus palabras!! En efecto falta aun mucho por hacer! Pero tengo la convicción que el poder que tiene el actuar ciudadano, desde un yo empoderado, informado y exigente, puede revertir aquello que falta por hacer!! Un abrazo grande para ti...
EliminarHola me encantó!!!!! escribo desde Antofagasta y estoy formando una agrupación en apoyo y "verdadera" protección a la maternidad en Chile, Ufff si te cuento mi experiencia no termino hoy, en resumen al experimentar la maternidad por primera vez y también pasar por un embarazo de alto riesgo, me dí cuenta lo desprotegida y vulnerada que nos encontrábamos las madres... esto me ha hecho tomar conciencia y no ser indolente con un tema tan importante y tan descuidado... Bueno me gustaría mucho contactarme contigo y me pudieras brindar tu apoyo. Creo firmemente que un actuar ciudadano puede generar cambios.
ResponderEliminarHola querida Fiona!! bendigo mil veces tu actitud de formar una agrupación de apoyo a la maternidad, es maravilloso que las mujeres queramos que otras mujeres no pasen quizás por lo que hemos pasado otras!! Es maravillosa la energía materna, el amor materno que nos envuelve y nos hace más humanas, más compasivas y más grandes!! Fiona, si quieres me puedes escribir a través de la página de FB y contarme tu idea, y de seguro habrá otras mamás que quisieran apoyar tu iniciativa. Mil gracias por tu visita!!
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